Reconocida como una de las mejores combatientes femeninas del planeta, por sus hazañas en las artes marciales mixtas, y campeona en Invicta FC, Cris “Cyborg” Justino aprovechó la noche del viernes para entrar en el ring y desplegar con total autoridad sus habilidades en el Muay Thai.
Cyborg tenía apenas una pelea de Muay Thai anteriormente, contra las 10 peleas invictas de su rival, Jennifer Colomb, quien ganó todos sus anteriores enfrentamientos por la vía del nocaut.
Pero esta noche, la historia sería muy diferente. Como a menudo ocurre en MMA, Cyborg dominó la totalidad del encuentro. Asaltó a su oponente con la agresión que la caracteriza, dejando que Colomb sintiera el poder de sus puños y lo implacable de sus ataques.
Aumentó su ritmo a medida que la pelea avanzaba, mezclando una gran variedad de golpes, patadas, rodillazos y codazos. En el segundo round, arrancó tirando patadas para todos los gustos, dejando a Jennifer Colomb sin respuesta, quien miraba a Cyborg confusa y vacilante.
Cris aprovechó esta situación y para colmo de males, se retroalimentó al ver la debilidad de su oponente. Con una gama cada vez más amplia de ataques, realizó una patada giratoria de película, y la hizo aterrizar a Colomb en la esquina del ring producto de una patada frontal antes de comenzar a magullarla con una combinación de golpes.
El final tardó en llegar, pero apareció en el tercer round, a los 54 segundos cuando Cyborg realiza un demoledor golpe de puño en las costillas de Colomb. El árbitro inmediatamente intervino y detuvo la pelea.
Fue una actuación impresionante y podría dar lugar a futuras hazañas de Muay Thai para la actual campeona de Invicta.
Según las propias palabras de Cyborg, está dispuesta a seguir en la compañía Lion Fight con la promesa de pelear por un cinturón. Sin embargo, su próxima pelea será en la jaula de Invicta, para noviembre o diciembre de este año. Ahora, Cris Cyborg aumenta su marcador a 2-0 en Muay Thai y queda con 12-1 en MMA, más una pelea sin decisión (1) contra Hiroko Yamanaka, invalidada por no pasar con éxito el control anti-doping.
Lo interesante además, es que Cyborg está dispuesta a bajar hasta las 140 libras para enfrentar a Rousey. Según recientes declaraciones, dijo que quería dejar de lado toda rivalidad y ensañamiento que había entre ellas dos, para lograr la pelea que todos los fans de las artes marciales mixtas esperamos hace años. Me pareció una buena muestra de humildad y de cesar la munición pesada que mantuvieron todo este tiempo. Cyborg sabe incluso que Ronda ha peleado como judoka en la categoría de 160 libras, así que perfectamente podrían hacerlo en las 145 libras. Dado que Ronda se niega, aseguró entonces estar dispuesta a bajar a las 140 libras. Si Ronda sigue negándose, (y si cumple la promesa de retirarse el próximo año), no sólo la eterna pelea quedaría sin efecto, sino que en cierta forma, pondría en duda el verdadero reinado de Rousey.
Cyborg tenía apenas una pelea de Muay Thai anteriormente, contra las 10 peleas invictas de su rival, Jennifer Colomb, quien ganó todos sus anteriores enfrentamientos por la vía del nocaut.
Pero esta noche, la historia sería muy diferente. Como a menudo ocurre en MMA, Cyborg dominó la totalidad del encuentro. Asaltó a su oponente con la agresión que la caracteriza, dejando que Colomb sintiera el poder de sus puños y lo implacable de sus ataques.
Aumentó su ritmo a medida que la pelea avanzaba, mezclando una gran variedad de golpes, patadas, rodillazos y codazos. En el segundo round, arrancó tirando patadas para todos los gustos, dejando a Jennifer Colomb sin respuesta, quien miraba a Cyborg confusa y vacilante.
Cris aprovechó esta situación y para colmo de males, se retroalimentó al ver la debilidad de su oponente. Con una gama cada vez más amplia de ataques, realizó una patada giratoria de película, y la hizo aterrizar a Colomb en la esquina del ring producto de una patada frontal antes de comenzar a magullarla con una combinación de golpes.
El final tardó en llegar, pero apareció en el tercer round, a los 54 segundos cuando Cyborg realiza un demoledor golpe de puño en las costillas de Colomb. El árbitro inmediatamente intervino y detuvo la pelea.
Fue una actuación impresionante y podría dar lugar a futuras hazañas de Muay Thai para la actual campeona de Invicta.
Según las propias palabras de Cyborg, está dispuesta a seguir en la compañía Lion Fight con la promesa de pelear por un cinturón. Sin embargo, su próxima pelea será en la jaula de Invicta, para noviembre o diciembre de este año. Ahora, Cris Cyborg aumenta su marcador a 2-0 en Muay Thai y queda con 12-1 en MMA, más una pelea sin decisión (1) contra Hiroko Yamanaka, invalidada por no pasar con éxito el control anti-doping.
Lo interesante además, es que Cyborg está dispuesta a bajar hasta las 140 libras para enfrentar a Rousey. Según recientes declaraciones, dijo que quería dejar de lado toda rivalidad y ensañamiento que había entre ellas dos, para lograr la pelea que todos los fans de las artes marciales mixtas esperamos hace años. Me pareció una buena muestra de humildad y de cesar la munición pesada que mantuvieron todo este tiempo. Cyborg sabe incluso que Ronda ha peleado como judoka en la categoría de 160 libras, así que perfectamente podrían hacerlo en las 145 libras. Dado que Ronda se niega, aseguró entonces estar dispuesta a bajar a las 140 libras. Si Ronda sigue negándose, (y si cumple la promesa de retirarse el próximo año), no sólo la eterna pelea quedaría sin efecto, sino que en cierta forma, pondría en duda el verdadero reinado de Rousey.
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