Hace aproximadamente 250 ó 300 años, vivía una monja budista llamada Ng Mui. Según informes recibidos, era una discípula de Shaolin y también una experta del estilo “Weng Chun Bak Hok Pai” Kungfu, (Grulla Blanca), del contorno de Weng Chun en la Provincia de Fujian.
Debido a problemas políticos, Ng Mui, junto con otros miembros de Shaolin, fueron perseguidos por los gobernantes de la Dinastía Qing. Huyeron de Fujian y se dispersaron por diferentes zonas del Sur de China. Ng escapó al distrito fronterizo de las provincias de Yunan y Szechuan, y se ocultó en el Bak Hok Koon o "Templo de la Grulla Blanca" en la Montaña Tai Leung, donde aceptó algunos estudiantes.
Ng Mui era una entusiasta del Kungfu de gran talento. Constantemente intentaba mejorar lo que había aprendido aunque ya era una de las expertas de más alto nivel. Durante su estancia en aquel refugio le llegaron algunas técnicas de artes marciales locales que eran bastante diferentes, innovadoras y útiles. Reformó lo anteriormente aprendido con algunas de estas técnicas creando un nuevo estilo. Ng enseñó todas sus habilidades después a una joven sirvienta, Yim Wing Chun, una excelente y querida estudiante suya.
Yim se casó con Leung Bok Chau, comerciante de sal de Guangdong, a quien enseñó sus habilidades, y desde aquel momento el marido y la esposa se dedicaron a refinar el arte. Leung enseñó después a Leung Lan Kwai, médico herbario de osteologia. Ocurrió que el estilo recientemente creado nunca había tenido un nombre cuando Ng Mui lo pasó a Yim, y esta a su marido. Por este tiempo, cuando Leung Bok Chau pasó las habilidades a Leung Lan Kwai, decidió nombrarlo como Wing Chun Kuen, en honor de los esfuerzos de su esposa.
PUÑO Y PALO
Leung Lan Kwai era muy selectivo escogiendo a sus estudiantes, y a lo largo de su vida, aceptó sólo a dos discípulos. Uno sólo recogió algunas técnicas del puño de él, aunque el otro, nombrado Wong Wah Bo, heredó todo su aprendizaje. Wong era actor en una compañía de la ópera. Por esos días, las compañías de ópera viajaban por el río de un lugar a otro ofreciendo sus actuaciones, llevando todos los actores, obreros y vestidos en un junco pintado de rojo como imagen simbólica. Muchos de estos actores conocían algún arte de lucha, lo que era una habilidad esencial en sus actuaciones. En el mismo junco dónde Wong trabajaba, había un marinero llamado Leung Yee Tai. Wong descubrió que Leung era un experto luchando con el Palo Largo. La técnica del Palo Largo que Leung usaba la aprendió del monje budista Chi Sin, un discípulo de Shaolin compañero de Ng Mui, y como ella, permanecía escondido mientras intentaba escapar del gobierno Qing. Chi Sin se enroló una vez como cocinero en el Junco Rojo, y enseñó sus técnicas del Palo al Leung Yee Tai. Wong y Leung decidieron intercambiar y comparar sus conocimientos.
Juntos se encargaron de refinar y modificar las técnicas del Palo Largo y las adaptaron al Sistema Wing Chun. Así fue cómo las técnicas del Palo Largo encontraron su sitio en el Wing Chun, y naturalmente Leung Yee Tai también se convirtió en sucesor del Wing Chun Kuen.
LOS LUCHADORES DE FATSHAN
Ya a una edad avanzada, Leung Yee Tai pasó el arte a Leung Jan, médico herbario de Fatshan. Fatshan, localizado en la unión de muchas rutas de viaje cerca del Río de la Perla, es una ciudad densamente poblada y un centro comercial concurrido en la Provincia de Guangdong. Leung Jan se educó como doctor herbario en una buena familia, siendo bien culto, gentil y cortés. Instaló una farmacia y ofreció servicios médicos a los ciudadanos de Fatshan. Era profundamente experto en su profesión y el negocio floreció ya que estaba bien considerado por sus pacientes. En sus ratos de ocio, estudió literatura, y también el arte de la lucha. Había estudiado varias técnicas diferentes pero estaba lejos de estar satisfecho. Le dedicó mucho tiempo investigando, en vano, en busca de un sistema ideal y un instructor ideal, hasta que encontró a Leung Yee Tai y su Sistema Wing Chun. A Leung Jan le intrigó este estilo único de Kungfu e hizo un gran esfuerzo para dominar y refinar sus habilidades. Pronto logró ser alguien prominente en el estilo y muchos luchadores de Kungfu que oyeron su nombre vinieron a desafiarlo, pero Leung los derrotó todos y se ganó el título de "Rey del Wing Chun Kungfu".
Leung no contempló la instrucción del Wing Chun Kungfu como una profesión, pero su propio interés en el arte de la lucha le instó a que adoptara algunos discípulos, incluyendo sus dos hijos, Leung Bik y Leung Tsun. Pero el más excelente entre sus estudiantes era Chan Wah Shun. Chan estableció un negocio de cambio de dinero y todos en el barrio lo llamaron "Chan el Cambiador de Dinero". Chan recibió muy poca educación, pero estaba naturalmente dotado, siendo además perseverante y determinado. Era un hombre de mercado y estaba en contacto cercano con los bajos fondos de la sociedad dónde luchar era una manera común de resolver las disputas. Por consiguiente, Chan tuvo muchas oportunidades de poner lo aprendido en práctica. Hizo un rápido progreso y finalmente sucedió a su maestro como líder del estilo Wing Chun. En poco tiempo su fama se extendió y llegó a oidos de los altos oficiales del gobierno Qing. Los oficiales invitaron a Chan a ocupar un puesto en el gobierno como principal instructor de Kungfu de los soldados de los Ocho Estandartes, como los ejércitos de Qing fueron llamados. Chan, sin embargo, sólo se quedó en el puesto durante algún tiempo y volvió a Fatshan para seguir con sus propios intereses en el Kungfu. Como su maestro Leung Jan, Chan sólo consideró la instrucción de Kungfu como un pasatiempo, no como profesión.
Durante los treinta y seis años de Kungfu que enseña en su vida, Chan entrenó a dieciséis estudiantes, incluyendo su propio hijo Chan Yu Min que después se hizo un nombre como el "Rey del Palo de las Siete Provincias". Otro discípulo excelente de Chan fue Ng Chung So, quién aprendió todas sus habilidades y le acompañó como su ayudante de entrenamiento en los últimos años de su carrera como instructor.
Chan admitió a su último y más joven discípulo al alcanzar los setenta años. El joven muchacho sólo tenía entonces trece años pero era un admirador ferviente de Chan y el Wing Chun. Chan enseñó al muchacho durante tres años y falleció cuando el muchacho tenía dieciséis. En el mismo año, el muchacho fue enviado por su familia a estudiar a Hong Kong.
Cuando Chan aceptó a este muchacho joven como su último discípulo, ni siquiera habría soñado que se convertiría en un incontestable maestro del Wing Chun en el futuro. Su nombre, más grande que cualquiera de sus precursores, sería conocido por todo el mundo en el círculo de las Artes Marciales. Su fama se la ganó duramente gracias a su diligencia y perseverancia.
No era otro si no el Gran Maestro YIP MAN.
Sobre el Wing Chun: “Como parte de su rutina que llegó a convertirse en un hábito, Ng Mui (la monja budista) paseaba todos los días alrededor de la montaña Chai Ha. Normalmente hacía esto después de que terminara su período de meditación y su práctica de "Gung Fu".
Un día mientras disfrutaba de su paseo por la naturaleza, observó una pelea entre una serpiente y una grulla. Ng Mui se acercó silenciosamente y se puso a un lado. Allí fue inspirada por la escena de combate entre la serpiente y la grulla. Con una mente clara llegó a comprender la calma, suavidad y sentido del equilibrio de la grulla. Tomando de los movimientos de la serpiente su direccionalidad y teoría del ataque recto.
Aunque había obtenido grandes beneficios y entendimiento de esa lucha ella pensó que era inútil intentar pelear como animales, pues somos personas. Entonces aplicó estos conceptos y teorías al cuerpo humano. Buscó en los puntos fuertes y apartó aquellos fallos que pudiera haber descubierto. Combinó su antiguo estilo de Gung Fu con las nuevas teorías, y organizó los nuevos conceptos en tres formas, una forma de 108 movimientos con un muñeco de madera y otra de cuchillos dobles”.