La Master Kim Geary es instructora-jefe de la escuela Chayon-Ryu en Austin, Texas.
Según sus propias palabras: "El Chayon-Ryu es un buen sistema para las mujeres y para todas las personas, debido a la atmósfera de aceptación forjada por el creador del arte marcial, el Gran Maestro Kim Soo. Él tiende a buscar lo bueno de la gente y especialmente, traer a la superficie los talentos individuales de cada practicante”.
Kim Geary es cinturón negro, octava Dan de este arte marcial, comenzando su entrenamiento en 1975.
¿Cuál es el mayor beneficio que las mujeres pueden recibir en el Chayon-Ryu?
"El principal beneficio es la confianza. No sólo la confianza física que desarrolla la formación, es más acerca de la confianza mental. He sido testigo de muchas mujeres que hacen cosas que posiblemente nunca hubieran realizado sin el entrenamiento. En mi caso particular, me recibí de ingeniera civil en la Universidad de Texas y pasé a trabajar en los campos petroleros. Todo era muy desalentador; la escuela daba miedo y era muy competitiva. Volé en helicópteros durante tormentas de lluvia, trabajé sola en el desierto durante muchas noches. Debí estar preparada para desempeñarme en un mundo de hombres y también debí hacer frente a los despidos que sucedieron en las diversas crisis del petróleo.
La confianza recibida como practicante de artes marciales, las enseñanzas y lo demostrando, me llevó a poder salir adelante. Conozco a varias mujeres que iban a la misma escuela y que luego pudieron comenzar sus propias empresas, realizaron cambios importantes en sus vidas personales, se animaron a hablar en público y manifestarse frente a multitudes. Todas las cosas que eran `terribles´ anteriormente, ahora las están haciendo".
Al ser una de las mujeres con más alto rango en las artes marciales a nivel mundial, la Master Kim Geary ha recibido numerosos honores y premios por sus habilidades, así como por su rol de instructora.
En Austin, Texas, abrió su academia de artes marciales en 1990 y propagó el Chayon-Ryu por todo el estado, de hecho, fue la principal instructora de Chayon-Ryu durante 7 años a nivel estatal. Y si bien es conocida por su poder y el espíritu de lucha demostrado en las estrategias de combate, menciona que su aspecto favorito es el estudio de las formas (peleas imaginarias que sirven para mejorar la técnica).
También fue elegida como instructora en diversos campamentos de la Federación Nacional Femenina de Artes Marciales (NWMAF por su sigla en inglés). Estos campamentos son de carácter internacional y reúnen a practicantes de artes marciales de los cinco continentes para que entrenen con las mejores maestras del mundo.