En Ucrania, existe una tribu de mujeres que decidieron vivir en completa autonomía de los hombres. Se ubican en las montañas de los Cárpatos y se hacen llamar “Asgardas”.
En el año 2004, en medio de todo el secretismo que mantenía la mencionada organización, un fotógrafo logró recopilar información sobre ellas. Estuvo en su campamento durante dos semanas, conviviendo y tomando fotografías para documentar su ideología de vida. Encontró a un total de 150 mujeres, de todas las edades, formando parte de lo que denominó: “el regreso de las amazonas”.
Muchas de las chicas son estudiantes, lideradas por Katerina Tarnouska, una campeona mundial de kickboxing. Intentan revivir las tradiciones tribales de las amazonas escitas, -propias de la mitología griega- quienes fueran descritas por Herodoto. Entre los estudios de las Asgardas, es de gran importancia el mundo de las artes marciales. En este aspecto, reciben entrenamiento por parte de la maestra de Karate Volodymyr Stepanovytch, aunque su estilo marcial es similar a la capoeira, fusionado con movimientos tradicionales de la disciplina cosaca.
También son instruidas en medicina, leyes, literatura, psicología, filosofía, música, arte, astronomía y muchas otras materias.
Las artes marciales no solamente son para defenderse, sino para poder hallar y comprender el equilibrio de la fuerza natural. Buscan la fortaleza y firmeza tanto física como mental, construyendo un camino hacia su arquetipo integral de salud.
En la última década, más de 1000 mujeres han participado de su entrenamiento. Según Katerina Tarnouska, “es tiempo de separarse de los hombres”. Además de perseguir un ideal de mujer guerrera, deportista, científica, con una cultura y un folklore bien definidos, aprenden el uso de armas blancas contra los hombres.
Su vestimenta tiene tanto atuendos tradicionales, como modernos, agregando varios accesorios de lucha.
Las Asgardas idealizan a Yulia Volodymyrivna Tymoshenko, una figura clave en la llamada “Revolución Naranja” y lider del partido politico “Patria”.
Según el fotógrafo que pudo compartir con ellas, se trata del nacimiento de una nueva secta (no en el sentido peyorativo), quienes están listas para entrar en acción en cualquier momento.
Las Asgardas ya cuentan con una sede en Japón e invitan a que todas las mujeres interesadas, se anoten para pasar 25 días en el campamento. Pueden hacerlo desde su sitio web: Asgarda world
Personalmente, sería una experiencia más que interesante poder entrar en el campamento, pero no comparto para nada el extremismo de separarse de los hombres. Si la sociedad entera pensara de esa forma, los humanos desapareceríamos. A no ser que sólo usaran a los hombres para la reproducción, o como lo escribió la hembrista Valerie Solanas, emplear la ciencia para que quienes deseen procrear, lo hagan mediante inseminación artificial. ¿Será con hombres voluntarios u obligados?.
También quisiera saber a qué le llaman “influencia negativa”, siendo que parte del machismo actual también es reproducido por muchas mujeres, consciente o inconscientemente. A su vez, existen de igual modo, muchos hombres feministas sin los cuales varias luchas y reivindicaciones no hubieran sido posible.
Cuándo existe algo que consideramos incorrecto, como lo es en este caso el patriarcado, ¿La solución es aislarse de ello, en vez de combatirlo desde adentro?.